Entintado de billetes, un mecanismo clave para hacer frente al robo de cajeros automáticos

El sector bancario privado es uno de los más regulados y controlados en el país, y en ese contexto, actúa siempre apegado a todas la normativa aplicable y además cumple los más altos estándares de seguridad de la industria a nivel mundial.

Dentro de esos estándares consta la tecnología con la que cuentan los bancos privados, que implica tener varios filtros de seguridad para mitigar los atentados contra los cajeros automáticos.

Los bancos privados han puesto en marcha varias medidas en trabajo conjunto con la Policía Nacional y otras autoridades para enfrentar el riesgo de robo de sus cajeros automáticos.

Entre ellas, el mecanismo de entintado inteligente, que fue establecido en la Resolución No. 017, emitida por el Banco Central del Ecuador (BCE), el pasado 29 de diciembre de 2021.

Este sistema disuasivo es positivo porque en caso de darse un delito contra un cajero, el Sistema Inteligente Neutralizador de Billetes expulsa una tinta especial que mancha los billetes de manera permanente, haciendo que el dinero pierda su valor, pues, este billete no podrá ser aceptado como medio de pago ni dentro ni fuera del país.

La tinta de seguridad deja un rastro notorio porque se extiende hacia el centro de los billetes y, normalmente, es más visible en los bordes del papel. El entintado es fácilmente reconocible, pues esta tinta mancha a casi todo el billete, la misma no puede ser removida por ningún proceso ni con ninguna sustancia química.

Posteriormente, los delincuentes, además de poder ser identificados más fácilmente, tampoco podrán utilizar el efectivo sustraído, pues las manchas de tinta provocadas por este sistema son imposibles de limpiar.

Cabe resaltar que el entintado de billetes se ha instalado especialmente en cajeros que, previo a un análisis de riesgo, se identificaron que están ubicados en lugares más sensibles.

Pero el entintado de billetes no es la única medida para enfrentar el riesgo de robos de cajeros automáticos. La normativa de la Superintendencia de Bancos establece que los ATM (cajeros) de las entidades financieras público y privado deben cumplir las siguientes medidas físicas de seguridad:

  1. Ubicación y entorno. – Los cajeros automáticos deben ser instalados en lugares cuya ubicación y entorno minimicen, en la mayor medida posible, el riesgo de que tanto el cajero automático como sus usuarios o el público en general, puedan ser víctimas de actos delictivos.
  2. Protección al teclado.
  3. Protección contra clonación de tarjetas.
  4. Ubicación en zonas suficientemente iluminadas que permitan la visualización de toda actividad a su alrededor.
  5. Contar con un programa regular de visitas al sitio donde se encuentra instalado.
  6. Deben contar con mecanismos de anclaje que los asegurarse adecuadamente al piso u otro soporte a fin de que dificulte su remoción, salvo el caso de aquellos que estén empotrados a la pared.
  7. Disponer de cerraduras de alta tecnología.
  8. Contar con dispositivos electrónicos de control.
  9. Para su operación, cada cajero automático debe contar al menos con dos cámaras de vigilancia que deberán operar de forma ininterrumpida las veinticuatro (24) horas del día.

Marco Rodríguez, Presidente Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), señaló que todas las instituciones bancarias del país han instalado dispositivos de seguridad en todos los cajeros automáticos.

¿Por qué se instala el entintado de billetes en algunos ATM y en otros se prefiere otro sistema disuasivo? Rodríguez señala que cada cajero automático está ubicado en diferentes entornos y presenta distintas realidades y riesgos. Actualmente todos los cajeros automáticos en Ecuador tienen protectores de teclado, protección contra clonación, cámaras de seguridad y están anclados en el piso o la pared. Además de estas medidas de seguridad, algunos cajeros automáticos tienen el entintado de billetes, mientras que otros cuentan con sistemas diferentes, como la liberación de humo (gases de niebla) que dificulta su manipulación y el enchalecado (chalecos de blindaje para reforzar la estructura del equipo), que evita que cualquier objeto (barras, metales, etc) ingrese al cajero automático.

“Por lo tanto, la elección de las medidas de seguridad se basa en el riesgo y la ubicación de cada cajero automático. Por ejemplo, si un cajero está dentro de una agencia bancaria no tiene sentido que tenga el sistema de entintado de billetes, pero tendrá otro tipo de medidas de seguridad”, afirmó Rodríguez.

En definitiva, los bancos privados implementan varias medidas para mitigar el impacto de los robos a cajeros automáticos, con el fin de reforzar la protección de este tipo de canales de atención a los clientes y usuarios de los servicios financieros.

Bancos tienen 4.837 cajeros automáticos

Los cajeros automáticos también facilitan la inclusión financiera porque permiten el acceso al sistema bancario las 24 horas al día, los siete días a la semana. En 1979, la banca ecuatoriana instaló el primer cajero automático en el país. En su momento fue el primero en línea en Sudamérica. Y 44 años después (a mayo de 2023), en Ecuador existen 4.837 cajeros automáticos, los cuales tienen altos estándares internacionales de seguridad.

Pese al cambio de tendencia hacia lo digital, aún predomina el uso de cajeros automáticos. Eso quedó revelado en el estudio “La Era de la Banca Digital en Ecuador” (Asobanca, julio de 2023), que determinó que el número de transacciones bancarias mediante cajeros automáticos alcanzó los 191 millones, una recuperación de 27% con 2021. Además, por este canal se transaccionaron USD 18.777 millones en 2022, un 6% más que 2021.

“Es importante aprovechar el nuevo contexto financiero para capacitar y fomentar el empleo de medios de pagos digitales que permitan una mayor inclusión financiera. Al mismo tiempo, el desincentivo de canales por los cuales se use mayor efectivo es clave para impulsar mayor seguridad, agilidad, menores costos y eficiencia para los usuarios”, recomendaba el estudio “El Avance de la Banca Digital”.

De acuerdo con dicho estudio, el número de transacciones efectuadas por el sistema bancario ecuatoriano por parte de personas y empresas alcanzó los 929 millones en 2022. De ese total, el 49,1%, o unos 456 millones, fueron por canales digitales.

Las transacciones efectuadas por canales digitales en 2022 aumentaron en 63,3% comparado con 2021, o el equivalente a 177 millones, y 336,1% más que 2019, año prepandemia. Este crecimiento ocurre principalmente por el aumento del número de transacciones por canales móviles (aplicaciones), al pasar de 23 millones a 350 millones de transacciones entre 2019 y 2022, es decir, 15 veces más operaciones entre los periodos analizados.