La banca privada ecuatoriana trabaja en la inclusión financiera de las mujeres

Durante los últimos años, las transacciones financieras en Ecuador han experimentado una transformación sin precedente, que han permitido la inserción financiera formal, sobre todo, de más mujeres.

Por eso, la banca ecuatoriana continúa desarrollando nuevos servicios, productos y métodos de pago que estén al alcance de todos, además de brindar diferentes canales que permitan realizar transacciones de forma inclusiva y segura.

 

En un estudio inédito de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) denominado El avance de la banca digital en Ecuador, publicado el 6 de julio de 2022, se establece cómo las mujeres han incrementado el número de transacciones monetarias en los últimos años.

En 2019, las mujeres registraron 191 millones de transacciones, y pese al impacto de la pandemia del coronavirus, este número aumentó en un 52% hasta 2021, al llegar a 290 millones de transacciones.

Uno de los canales principales que usan las mujeres para realizar las transacciones es el CNB, o corresponsales no bancarios, es decir, servicios bancarios prestados por locales comerciales, como tiendas, supermercados y otros.

Por ejemplo, las mujeres millennials (de 26 a 41 años) y las de la generación X (de 42 a 57 años) presentan un incremento en el monto transaccionado por CNB durante 2019 a 2021, de 54% (USD 714 millones) y 25% (USD 252 millones), respectivamente.

 

Sin embargo, las mujeres de la generación X prefieren el canal Internet para realizar sus transacciones bancarias monetarias, con un crecimiento de 32,8% en 2021.

El estudio determina que las mujeres de la generación X muestran una gran adaptación a transaccionar por Internet, manteniendo, además, el crecimiento a realizar operaciones por canales digitales móviles.

 

El primer paso de la inclusión financiera

El Grupo Banco Mundial determinó que el primer paso hacia una mayor inclusión financiera es tener una cuenta bancaria porque permite a las personas guardar dinero, y enviar y recibir pagos.

Aunque haya una cuenta bancaria de por medio, estudios internacionales revelan que existen brechas de género en la toma de decisiones financieras.

El estudio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), denominado Capacidades financieras de las mujeres, evidencia las brechas de género existentes en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.

Por ejemplo, el estudio de la CAF evidenció que menos mujeres toman personalmente decisiones sobre la gestión de las finanzas, lo que representa una brecha de género de 15 puntos porcentuales:

El 33% de las mujeres afirman que toman las decisiones financieras por cuenta propia, en comparación con el 48% de los hombres.

Además, el 67% de las mujeres requieren de otras personas para decidir sobre las finanzas.

En el caso de Ecuador, el estudio de la CAF afirma que solo el 31% de las mujeres toma decisiones financieras personalmente.

Y eso también se evidencia en el estudio de Asobanca: las mujeres transaccionaron USD 62.803 millones en 2021, un 38% menos que los hombres (USD 86.631 millones).

Las brechas financieras están entre los motivos para que organismos e instituciones internacionales recomienden la educación financiera como punto de partida para reducir la brecha de género.

La Agenda de Trabajo Decente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la educación financiera permitirá que las mujeres logren mejores resultados comerciales, mejor igualdad y más empoderamiento.