Perspectivas favorables en entornos inciertos para 2022

Por Andrea Villarreal. Directora del Departamento económico de Asobanca

Es difícil resumir en pocas líneas el año 2021 y el enorme cambio que trajo a la economía ecuatoriana. Posiblemente fue un año con los más grandes desafíos e incertidumbres, pero también muchos aciertos en materia económica y social que hoy permiten que el 2022 inicie con expectativas a favor, pese a que la pandemia siga.

Según el Banco Central del Ecuador (BCE), el cierre de 2021 fue mejor de lo esperado debido al comportamiento de crédito, al exitoso plan de vacunación, las exportaciones petroleras y remesas. Pero ¿qué fue lo más destacable en materia económica en 2021? La forma en la cual Ecuador contuvo la pandemia mediante el masivo plan de vacunación, lo cual permitió que las actividades retomen su cauce.

Sin duda, no podemos esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo. En un país donde por mucho tiempo se enviaron las señales equivocadas al mundo, se ahuyentó la inversión, se amenazó con no pagar las deudas y, de hecho, se las incumplió. Hoy se ofrece un panorama diferente, encaminado a recuperar la credibilidad nacional e internacional, así como generar un marco que abra la puerta a transformaciones en materia social, económica y financiera.

Pese a que las acciones marcan un rumbo distinto, las expectativas para este año todavía lucen complejas. Ante una nueva ola de contagios sacudiendo al mundo, cierre de las economías y nuevas cepas, Ecuador tiene el desafío de, al igual que el año que terminó, cerrar 2022 con un desempeño mejor de lo esperado. Para este año, el BCE estima un crecimiento del 2,5%. Cabe indicar que los organismos multilaterales son más optimistas sobre el desempeño de la economía este año. El Banco Mundial estima que el PIB de Ecuador alcance 3,4% y el Fondo Monetario Internacional 3,5% en 2022.

Hay cinco factores que podrían potenciar el crecimiento económico de Ecuador este año: la evolución del crédito, precio del petróleo, acceso a financiamiento, atracción de inversiones y la implementación de políticas que permitan superar las secuelas de la pandemia.

 

Comportamiento del crédito

La dinamización del crédito en 2021, que se aceleró cuando las actividades económicas pudieron reabrir, es una de las principales razones para el mejor desempeño económico alcanzado en 2021. En este contexto, más de 6,35 millones de nuevas operaciones de crédito fueron desembolsadas por la banca privada entre enero y noviembre de 2021, esto es, un 14% más que en igual período de 2020 (765 816 operaciones adicionales).

En este periodo, la banca colocó 23 017 millones de dólares en nuevos créditos, lo que representa un incremento de 9% frente a igual período de 2020 (1912 millones adicionales), de acuerdo con las cifras reportadas por el BCE. El consecutivo crecimiento de la colocación de nuevos créditos durante el 2021 es una buena noticia para todos los ecuatorianos y para la economía en su conjunto.

Estas cifras evidencian el apoyo del sector bancario al país en el proceso de recuperación. Colocar nuevos créditos ha permitido mantener y ampliar negocios, generar más empleo y dinamizar la productividad. Además, siete de cada diez dólares de nuevos créditos entregados entre enero y noviembre de 2021 se destinaron a los sectores productivos (microcrédito, crédito para la vivienda y crédito productivo).

 

Precio del petróleo

Los precios de petróleo mantienen una expectativa al alza debido a acuerdos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados. A inicios de enero, la organización anunció que continuaría aumentando la producción de crudo. Otros factores que influyen son la disminución de las reservas de crudo en los inventarios de Estados Unidos, así como el incremento en la demanda por época invernal y reactivación económica. Analistas apuntan que el precio por barril de crudo podría llegar a superar los USD 100 en 2022. A inicios de enero, el barril de petróleo West Texas Intermediate, el de referencia para Ecuador, cotizó en USD 77,8 por barril. Para el país esto es favorable ya que significan mayores ingresos para el Presupuesto General del Estado.

Pese a estas perspectivas al alza, el país tiene el reto de superar los problemas que paralizaron los oleoductos. El 8 de diciembre pasado se suspendió el transporte de petróleo debido al riesgo de derrumbes y socavones en la zona. El 30 de diciembre el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano de Petroecuador retomó el transporte de petróleo. Asimismo, OCP restauró las operaciones el 31 de diciembre de 2021 y el ITT lo hizo a inicios de enero.

 

Acceso a financiamiento

La posibilidad de volver a los mercados internacionales con emisión de bonos significa para el país la opción de tener fuentes adicionales de recursos para el financiamiento de obras y proyectos. La última vez que Ecuador emitió bonos soberanos fue en septiembre de 2019, durante el gobierno del expresidente Lenin Moreno. La aprobación de la reforma tributaria, cumplir el acuerdo con el FMI y las acciones tomadas en materia de reformas plantean un escenario favorable para retornar a los mercados.

A esto se suma el financiamiento de organismos internacionales que llegaría al país en el primer trimestre del año. Se espera la aprobación de desembolsos por alrededor de 1400 millones de dólares desde el FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco de Desarrollo de América Latina.

 

Inversión

El BCE espera que la inversión aumente 4,9% en 2022, impulsado por una mayor inyección de capitales en los sectores petrolero y minero. Para lograrlo se plantean varios mecanismos que fortalezcan la inversión que, al segundo trimestre de 2021, alcanzó en apenas el 1,1% del PIB.

En esta línea, se espera que el Gobierno envíe un proyecto para atraer inversiones, el cual pretende reformar la Ley de Alianzas Público-Privadas, mejorar el marco normativo para las zonas francas y dinamizar el mercado de valores. Otra estrategia para atraer inversiones es el impuesto a la salida de divisas en 2022, pasando del 5% al 4%.

Otra meta es alcanzar mayor apertura a la inversión privada en el sector petrolero, para lo cual se prevé delegar áreas de Petroecuador mediante contratos de participación, donde la empresa privada tomaría las inversiones a cambio de obtener un porcentaje de la producción petrolera.

A esto se suma el objetivo de concretar acuerdos comerciales. Son alrededor de 10 tratados con mercados considerados estratégicos los que se buscarían alcanzar. El objetivo más cercano es concretar en el primer trimestre un acuerdo con México para formar parte de la Alianza del Pacífico en 2022.

 

Políticas públicas para contener efectos de la pandemia

Los retos que tiene la economía para alcanzar un crecimiento sostenible son enormes. El desempleo a noviembre de 2021 alcanzó el 4,4% de la población económicamente activa, mientras que el subempleo se ubicó en 24,5% y el empleo adecuado subió a 33,7%. A estos retos se suma la necesidad de poner las finanzas públicas en orden y cerrar paulatinamente el déficit fiscal, para lo cual el país se encuentra bajo un programa con el FMI y ha enrumbado acciones para hacerlo. Políticas en materia de calidad del gasto público, promoción del empleo y lucha contra la corrupción son imperativas para alcanzar una recuperación plena y maximizar los recursos destinados a la recuperación. Además, es necesario el impulso de programas para combatir la inseguridad y la violencia profundizada tras la crisis.

2021 fue el año en el cual el mundo cambió el rumbo en contra de la pandemia. Ahora 2022 estará dominado por la necesidad de ajustarnos a nuevas realidades, reformuladas por la crisis en áreas económicas, financieras y sociales. El año que concluye fue de adaptación a las secuelas pos-COVID, aprendimos a retomar nuestras actividades con restricciones y bajo una nueva normalidad. El 2022 pinta ahora como el año en el cual podemos retomar la senda de la recuperación económica.