Preahorro: Un colchón financiero en épocas festivas


En el último trimestre del año empieza una temporada de muchas festividades, reuniones y descansos, como los feriados por el Día de los Difuntos, la Independencia de Cuenca; así como el amigo secreto, la cena del trabajo, la visita a familiares, la Fundación de Quito, Navidad y Fin de Año.
Estas son algunas de las actividades que se desarrollarán en el país durante los últimos tres meses del año y, por lo general, son situaciones que, en muchos casos, no se planifican con tiempo. Por eso, los efectos económicos podrían ser estresantes debido a los gastos que podría incurrir una persona en esta época.
Por eso, es necesario tener una serie de TIP$ de finanzas personales para esta última etapa del año. Más allá de planificar los gastos, es importante que las personas destinen una buena parte de sus ingresos al ahorro y, que otra parte, vaya a los gastos.
Al respecto, la mejor forma de afrontar este escenario es el preahorro. Este es un término que, generalmente, se utiliza para referirse a la acción de ahorrar una parte de los ingresos (dinero) antes de gastarlo o antes de realizar compras específicas. Es decir, es un colchón financiero para afrontar alguna emergencia o tener un alivio financiero en el futuro.
El preahorro es un método que permite a las personas solo gastar el dinero sobrante de los ingresos mensuales. El objetivo es que, al inicio, y, dependiendo de la situación económica, el ahorro alcance el 1% de los ingresos mensuales, pero lo ideal es que este porcentaje supere el 10%, según señalan diferentes métodos de ahorro y las recomendaciones de instituciones financieras.
Una clave importante para lograr esta meta financiera es separar -cada mes- una cierta cantidad de dinero el día que la persona recibe un ingreso o su salario.
En la publicación “Ahorrar en Latinoamérica: ¿misión imposible?”, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) señala que el preahorro es clave, sin embargo, reconoce que en la región no se ahorra, en gran medida, por la falta de educación financiera.
“Aunque en los últimos años se han registrado avances, en líneas generales los latinoamericanos deben mejorar las habilidades y actitudes para gestionar sus finanzas personales”, concluye CAF, al señalar que varios países de África, Asia y América Latina han demostrado que el uso de productos de ahorro programado y dirigidos hacia el logro de metas específicas (educación de los hijos, compra de un electrodoméstico, etc.), acompañados de programas de educación financiera innovadores, no solo han generado incrementos importantes en los niveles de ahorro, sino que también han propiciado mayores niveles de inversión en salud, educación y bienes durables para las familias.
Hábitos de preahorro para fin de año
Expertos financieros señalan que una muestra de educación financiera es que, al aproximarse una época del año con muchas festividades, la prioridad para una persona es ahorrar una gran parte de los ingresos que recibe, como utilidades, sobresueldo, bonos, entre otros ingresos extra. Esos recursos deben destinarse al ahorro. Para ello es necesario seguir tres pasos clave:
- Separar el dinero: Cuando una persona recibe dinero debe tomar una parte de ese monto para el ahorro.
- Elegir un objetivo específico: Tras identificar los gastos que tendrá en esta última etapa del año, la persona debe definir la cantidad que va a ahorrar, la cual puede oscilar entre el 1% y el 10%, dependiendo de la situación económica de cada individuo.
- Buscar un método adecuado: Para ahorrar la plata, la persona debe buscar un método para lograrlo, que puede ser una transferencia bancaria a una cuenta diferente, como una cuenta de ahorro programada, por ejemplo. En tanto, el dinero sobrante será destinado para los gastos generados en esta época del año.
Estos pasos permitirán que la persona, que busca preahorrar, tome ciertas medidas para separar parte de sus ingresos para ahorrarlos, antes de gastarlos en su totalidad. Para ello se requiere:
- Ahorrar, es la prioridad: Pese a que existe una serie de compromisos al final del año, es necesario que la persona priorice el ahorro. El dinero sobrante debe ser destinado a los gastos.
- Ejecutar métodos de ahorro: El método de ahorro 50 30 20 (50% de tus ingresos se destinan a los gastos fijos, el 30%, a los gastos variables y el 20%, al ahorro) y el desafío de las 52 semanas (donde ahorras una cantidad creciente cada semana). Son varios mecanismos que lo ayudarán a ahorrar gradualmente.
- Planificar las compras: Antes de realizar un gasto significativo en esta época del año, como la compra de un regalo o pagar una cena, comience a ahorrar para ello con antelación.
- Usar la tarjeta con responsabilidad: Utilice la tarjeta de crédito con responsabilidad, es decir, no gaste más de lo que puede pagar al final de mes. Eso evitará la acumulación de deudas. Incluso, el uso de tarjetas ofrece recompensas o beneficios, como la devolución de efectivo o millas aéreas.
- Evitar compras impulsivas: Antes de realizar una compra, pregúntese si realmente necesita el artículo o servicio. Evitar las compras impulsivas le ayudará a destinar más dinero a sus objetivos de ahorro.
- Fondos de emergencia: Cree un fondo de emergencia al que contribuya regularmente, lo que le ayudará a cubrir gastos inesperados sin recurrir deudas.
- Vender artículos no deseados: En lugar de acumular objetos innecesarios en su hogar, venda lo que ya no necesita y destine esos nuevos ingresos a preahorrar o financiar parte de sus gastos en el último trimestre del año.
Estos son algunos TIP$ de cómo las personas pueden implementar el preahorro en su vida cotidiana. De hecho, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), así como los bancos privados, impulsan varias campañas de educación financiera para que sus clientes puedan gozar, al final del día, de bienestar financiero, especialmente en esta etapa de año donde hay muchos compromisos. La prioridad, al final del día, es priorizar el ahorro antes que los gastos.