El rol de la intermediación financiera para cumplir objetivos de empresas y personas

Imagínese que una persona tiene un excedente de dinero y quiere ahorrar, pero no sabe dónde. A la par, existe otra persona que necesita dinero para hacer crecer su negocio. Los bancos juegan un papel crucial para ser el puente entre esos casos.

En el artículo ¿Qué es un banco?, el Fondo Monetario Internacional (FMI, 2012) señala que el banco es una institución que “pone relación a los ahorristas y prestatarios y contribuye al buen funcionamiento de la economía”.

Los bancos tienen como principal función captar fondos (o depósitos) de la ciudadanía, para prestarlos, total o parcialmente, a quienes más lo necesitan.

Esa labor clave se llama intermediación financiera, es decir, son un puente que conecta a aquellas personas que tienen recursos disponibles con aquellos que les falta recursos para sus proyectos y necesitan que alguien se los preste. El banco paga un valor (tasa de interés pasiva) a quien deposita su dinero y cobra un valor (tasa de interés activa) a quien recibe el dinero a través de un crédito.

“Tanto los depositantes como los prestatarios pueden ser personas y hogares, empresas financieras y no financieras, o gobiernos nacionales y locales. Los depósitos pueden ser a la vista (por ejemplo, una cuenta corriente) o tener algunas restricciones (como los depósitos a plazo y las cuentas de ahorro)”, señala el FMI.

En otras palabras, la intermediación financiera ocurre cuando un grupo de personas deposita su dinero en una entidad financiera y este mismo dinero se presta a otras personas que lo necesitan para la compra de bienes y servicios o para actividades productivas. De esta manera, el ahorro de un grupo de personas se convierte en recursos para otros.

Este manejo, precisamente, debe hacerse con prudencia y responsabilidad. Por eso, el Banco Interamericano de Desarrollo (2005) reconoce que la mayoría de las actividades de los bancos están relacionadas con la distribución eficiente de los recursos, siendo agentes fundamentales en la colocación del capital requerido para el desarrollo económico. Esto significa que, los bancos redireccionan los ahorros de las personas -con excedentes de dinero- hacia aquellas que no tienen, con la perspectiva de vincularla hacia la inversión, lo que facilita el desarrollo de las actividades productivas.

Concesión de créditos y resguardo de depósitos

El FMI señala que la actividad de intermediación financiera implica una “transformación de los vencimientos”, es decir, los pasivos a corto plazo (depósitos) se convierten en activos a largo plazo (préstamos). Es una combinación en la que todos salen ganando.

Por eso, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) señala que los bancos manejan con prudencia y responsabilidad los depósitos de los ecuatorianos; y también seguirá apoyando -como lo ha venido haciendo hasta ahora- en la reactivación económica del país a través de créditos para los negocios y familias que lo requieran, siempre siendo otorgados de manera prudente, técnica y responsable.

Según cifras de la Superintendencia de Bancos (SB), la cartera de crédito de la banca privada cerró en USD 38.331 millones a noviembre de 2022, un 16% (USD 5.248 millones) más que el mismo mes de 2021, cifra que demuestra que las colocaciones crediticias impulsan la cadena productiva, debido a su efecto multiplicador.

El reporte de la SB señala que además de la cartera de crédito, los depósitos también continúan creciendo. El saldo de las captaciones bancarias (o depósitos) cerró a noviembre de 2022 en USD 42.118 millones, un 6,2% más que la cifra de noviembre de 2021. Esto significa USD 2.463 millones adicionales en el último año.

En línea con el manejo técnico y responsable, que es uno de los principales compromisos de los bancos privados, el sector se mantiene con buenos indicadores de liquidez y cobertura, para tranquilidad de todos sus clientes. La liquidez bancaria se ubicó en 24,55% a noviembre de 2022.

En tanto, el nivel de cobertura bancaria fue de 284,6% a noviembre de 2022. Esto significa que la banca privada cuenta con provisiones que son 2,8 veces superiores a la cartera de crédito improductiva, es decir, para cubrir aquella cartera que está en mora. Este indicador creció 10 puntos porcentuales con respecto a noviembre de 2021.

El constante crecimiento de los depósitos es una muestra de la confianza de los más de 7 millones de clientes en la banca privada, debido a la solidez, estabilidad y seguridad que les brinda.

El sistema bancario privado representa un pilar fundamental para impulsar la recuperación económica, gracias a la creciente provisión del crédito y también al mantenerse como el resguardo de los recursos de sus depositantes.

Conclusión

Entonces ¿de quién es el dinero que está en los bancos? Los recursos pertenecen a sus clientes, por eso, las entidades financieras deben ser prudentes a la hora de otorgar créditos para no poner en riesgo el dinero de los depositantes.

En caso de que un deudor no pueda pagar esa obligación, el banco absorbe el riesgo para que el ahorrador no pierda su dinero, y, de esta manera, lo resguarda.

En definitiva, los bancos cumplen con varios roles clave:

  • Facilitan el movimiento del dinero entre quienes pueden ahorrar y quienes necesitan un préstamo.
  • Son motores del crecimiento de la economía.
  • Impulsan el crecimiento económico de las personas y de las empresas, y finalmente del país.
Categorías: Innovación y Banca Digital

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