Alivios financieros para más de dos millones de ecuatorianos

Uno de los primeros días de diciembre de 2019, navegando en Internet, vi en el sitio web de un diario nacional la noticia. El titular anunciaba un raro y contagioso virus que alarmaba a la gente en China. Recuerdo, con una extraña claridad, que no quise leerla porque pensé “es otra noticia amarillista con titular exagerado que solo busca más clics”.

En dos años de pandemia por el virus de COVID-19, en Ecuador 827 760 personas se contagiaron y alrededor de 35 223 murieron, de acuerdo con los datos del Ministerio de Salud Pública registrados por diario Expreso en marzo de 2022. Durante la pandemia, números como estos llegaban como una avalancha: el número de casos confirmados, de ocupación de camas, de muertes, de altas médicas, de vacunados…

¿Por qué ese afán de enumerar y cuantificar? En esta pandemia, los números fueron necesarios para dimensionar los problemas y también los esfuerzos que se hicieron para solucionar los problemas, para identificar cuándo los esfuerzos fueron grandes o pequeños y para saber si los problemas crecieron o si se redujeron.

Con más personas desempleadas o con sueldos reducidos, con tantas familias gastando miles de dólares en hospitalizaciones y medicamentos para tratar de salvar a sus seres amados, uno de los problemas que trajo la emergencia sanitaria al país fue el deterioro en la cadena de pagos. Millones de personas no iban a poder cumplir con sus compromisos de pago de deudas y la banca privada ecuatoriana previó este escenario cuando apenas comenzaba la emergencia sanitaria, el 16 de marzo de 2020. Por ello, decidió ofrecer a sus clientes mecanismos de ayuda que les permitieran sortear las complejidades de este período. A estas ayudas se las conoció como alivios financieros o diferimientos extraordinarios.

Desde ese día, los bancos brindaron a sus clientes la alternativa de posponer el pago de las cuotas de sus créditos hasta por 60 días o más, dependiendo de la necesidad particular de cada uno. Es decir, las familias, personas y empresas afectadas pudieron diferir los pagos de los créditos sin recargo por mora al final del período originalmente pactado. Una vez finalizado el diferimiento solicitado, las entidades bancarias continuaron acompañando a los clientes con mecanismos de novación, refinanciamiento y reestructuración de deudas, estudiando de manera prudente cada caso y de acuerdo con la capacidad de pago de cada cliente.

Según la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), el objetivo de esta medida fue permitir a los clientes afectados por la pandemia priorizar su liquidez durante la emergencia, sin afectar su historial crediticio ni incurrir en intereses de mora. La medida se tomó con base en análisis técnicos, para no afectar a los depositantes que, en medio de la crisis, continuaron confiando en los bancos como un lugar seguro en donde resguardar sus recursos e inversiones.

En medio de esa avalancha de números de la pandemia, la banca privada también lanzó números y cuantificó la magnitud de estos alivios. Estos datos se recopilaron en el informe “Conoce el apoyo de los bancos durante la pandemia, un recuento de los alivios financieros otorgados desde el inicio de la emergencia sanitaria”, publicado por Asobanca en marzo de 2022.

De acuerdo con este informe, en la época más compleja de la emergencia sanitaria —entre marzo y junio de 2020—, los bancos privados otorgaron alivios financieros que totalizaron 10 000 millones de dólares (10% del PIB ecuatoriano); es decir, el 36% de la cartera total de crédito de los bancos. ¿Esto es mucho? En efecto, es uno de los montos de alivios financieros más altos otorgados en la región.

Los bancos privados del Ecuador fueron de los que más alivios otorgaron a sus clientes en la época más dura de la pandemia. De acuerdo con datos de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), la banca privada de Ecuador fue la tercera de la región que otorgó más alivios financieros a sus clientes, solo detrás de Colombia y Panamá.

En América Latina, durante 2020, los gobiernos con una posición fiscal estable y con moneda propia implementaron medidas de alivio para sus habitantes y también para apoyar al sistema financiero, por ejemplo, reducción de encaje y requerimientos de liquidez, entre otras. Ecuador, en cambio, al no poseer una moneda propia y con un déficit fiscal que ya venía deteriorándose desde antes de la pandemia, tuvo un limitado espacio para políticas financieras de contención ante esta emergencia por parte del gobierno de ese momento. De ahí que los alivios financieros se apalancaron únicamente en la banca privada.

Sin embargo, es posible que estos porcentajes sean difíciles de dimensionar. Por ello, también resulta importante responder a la pregunta: ¿cuántas personas recibieron un alivio financiero de los bancos privados? De acuerdo con datos de Asobanca, los alivios financieros llegaron a 2,3 millones de operaciones de crédito. Esto significa que, en la pandemia, alrededor de 2 millones de personas y negocios en Ecuador tuvieron la facilidad de dejar de pagar sus cuotas durante dos meses. Este es un número similar al de la población de Quito o Guayaquil.

Quizás en medio de la avalancha de números que trajo la pandemia estas cifras sean difíciles de recordar, pero para aquel padre de familia que perdió su empleo en esa época, dejar de preocuparse por la cuota de la tarjeta durante dos meses, seguramente fue un gran alivio. Y para esa profesora a la que le redujeron el sueldo, tener un período de dos meses para dejar de pagar por ese tiempo las cuotas de su préstamo y usar ese dinero para comprar medicamentos, fue una importante ayuda. Así como estas, dos millones de historias, dos millones de alivio.

 

¿En dónde se concentraron los alivios financieros?

Resulta también interesante conocer en dónde se concentraron más estas ayudas. Con las medidas de restricción y confinamiento implementadas durante los meses más duros de la pandemia de COVID-19, todos los sectores económicos se vieron afectados; de ahí que la banca otorgó medidas de alivio financiero a negocios de todas las áreas económicas.

Los datos muestran que las actividades que recibieron más alivios financieros de la banca fueron:

 

Fuente: Asobanca

En tanto, si se analiza por provincia, los datos muestran que en las 24 provincias del país, los alivios financieros representaron más del 50 % de la cartera de crédito. Las provincias que recibieron más alivios financieros con relación a su cartera de crédito fueron:

 

Fuente: Asobanca

La pandemia de COVID-19 ha sido uno de los episodios más duros y dolorosos que ha atravesado el país y, ciertamente, la economía sufrió el shock más fuerte del que se tenga registro. En medio de todos los problemas derivados de esta compleja situación de crisis sanitaria, es importante destacar que el país no tuvo que atravesar una crisis financiera. Por el contrario, la banca privada se mantuvo sólida, como un puntal de estabilidad y confianza para sus más de 7 millones de clientes; y, tal como muestran las cifras, emprendió un masivo plan de ayudas para apoyar a los ecuatorianos en medio de esta emergencia.